ESE NO ES EL CAMINO

Sorprendentes son, cuando menos, las declaraciones con las que hace unas semanas nos deleitaba el Sr Alcalde en las que acusaba a la Guardia Civil de dar mala imagen de la localidad por, presuntamente, airear las actuaciones delictivas que se producen en Puente Genil.

En primer lugar, sobre estas desafortunadas e injustas acusaciones a la benemérita, apuntar que si existe una clara manera de no resolver cualquier problema (la delincuencia en este caso) es tratar de ocultarlo a la ciudadanía, acogiéndose a eso de “no existe aquello de lo que nadie habla”. Es comprensible y deseable que cualquier ciudadano quiera estar informado de lo que ocurre en su localidad, y muy especialmente si se trata de un tema tan sensible como es la seguridad. Como anécdota, esta misma semana se publicaba en un medio provincial cómo la Policía Local, en su buen hacer, había practicado varias detenciones por diversos robos en la localidad. Es de esperar que el máximo responsable de la Policía Local, el Alcalde, no culpe también a este cuerpo de dar mala imagen a la localidad. Esperemos que no.

Respecto al problema de delincuencia en Puente Genil, si es que lo hay (y sin entrar en si es mayor o menor que en otras localidades), pasaría inexorablemente por la estrecha coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Local, requiriéndose para ello la máxima colaboración en materia de seguridad (entre otras) de la administración local y central, algo a lo que esta salida de tono (otra más) no ayuda en nada, más bien pudiera parecer que al contrario.

Cabría también preguntarse si la mala imagen de la localidad que el Alcalde achacaba a la Guardia Civil responde en mayor medida al ejercicio de transparencia en el que se comunica a la ciudadanía lo que ocurre, o por el contrario se debe a la dialéctica hostil y la política numantina de enfrentamiento constante del Sr Baena con cualquier Administración u Organismo ajeno que no comparta sus planteamientos.

Las frecuentes y generalizadas salidas de tono, algunas veces llegando al insulto personal, crean y alimentan un caldeado clima de crispación del Ayuntamiento, y por ende de la localidad, frente a otras administraciones o instituciones, impropias de un alcalde serio que una ciudad como Puente Genil se merece. En cierta medida, esto puede ser causa de que un amplio sector de la ciudadanía venga mostrando señales de hastío y hartazgo, además de ser sabido que nada trae en beneficio a Puente Genil. Así, ante cada problema, el gobierno de IU tiene la costumbre de señalar con el dedo acusador hacia agentes o administraciones externas. Nunca miramos hacia dentro pues aquí nadie es responsable de nada. Ése no es el camino.

(Publicado en Puente Genil Información el pasado 11-sep-2010)